miércoles, 27 de julio de 2011

El sentido comun

Dicen que el sentido comun es el menos comun de los sentidos. Puede ser. La economia, como el derecho tiene dos ramas, la ciencia y la aplicación. Habitualmente denominadas economia normativa y positiva, reaspectivamente. La ciencia económica esta constituida por una serie de leyes propias que fueron conformadas por 300 ó 400 años de existencia, hablamos de 300 ó 400 años porque con anterioridad la economia se divulgaba confundida dentro del discurso político o filisófico.  Por cierto, con ambas ciencias tiene un parentesco notable.
Por supuesto, el "sentido común" no deja de estar presente en el análisis económico. En efecto, las leyes económicas son contundentes y normalmente poco discutidas. No sucede lo mismo con los modelos que exponen los economistas, que son criticados por otros. A veces con un criterio científico otras por cuestiones de interes puro y duro.
Refiriendonos a la economia aplicada, debemos tener en cuenta el espacio en el que nos movemos y al mismo tiempo las decisiones de otros operadores dentro del espacio. Es así que si la Argentina toma una decisión de política macroeconómica debe saber que puede afectar a sus socios del Mercosur y a otras naciones.
Esto es así porque en tanto la Argentina se estén aplicando políticas de desarrollo, la acción del Estado suele ser muy fuerte. Esto puede entrar en colisión con intereses de otros estados y obliga a negociar cada decisión.
Es aqui donde empieza a funcionar el "sentido comun",  esto quiere decir que no debe descuidarse el mercado interno y deben observarse las decisiones de otras potencias, como las propias y el desarrollo de las mismas de cara a sustentar el proceso de crecimiento que se esta alimentando.
Por lo tanto, es util tener presente que el ejercicio de principios ideológicos tanto sean ortodoxos como heterodoxos deben estar presididos por el sentido comun, la logica mas elemental. Si se ha de aplicar una liberalización en los mercados es util tener en cuenta el comportamiento de los competidores. Tener presente que el mercado propio no se regala. Ninguna nación lo hace. En todo caso procede una negociación.
Claro que es importante saber si estamos llevando a cabo un proceso de desarrollo ya que en ese caso todas las decisiones se subordinan a este objetivo.  Una economía debería ser tan libre como fuera posible, los impuestos tan bajos y neutrales como fuera posible, una moneda tan solida como fuera posible y la inflación tan baja como fuera posible. Eso nos dice el sentido comun.