Que pasa con la prensa?

La primera respuesta que se me ocurre es que la prensa está desorientada. No se había enfrentado nunca -o al menos en los ultimos 50- años a un panorama como el presente.
Las recetas habituales no funcionan.
En 1966, una campaña  muy bien orquestada hacia un gobierno que creia en la formalidad de la "libertad de prensa", tumbó al Dr. Illia. A partir de 1983, Alfonsin debió soportar varias operaciones de prensa a las que le puso el pecho y respondió. No obstante estaba lejos de ganar.
Para hacer breve el relato, Alfonsin asume a sabiendas que llevará una mochila llamada "deuda externa" que en la práctica le haría imposible hacer política. Menem decide pasarse al bando de los poderosos y ejecuta a pie juntillas una política económica que nos llevo al abismo. Kirchner, habiendo hecho una eficaz lectura de sus predecesores, sin dejar de ser un politico peronista con todo lo que ello implica, advierte que la deuda no le dejará recursos para "hacer política". Toma entonces una decisión audaz pero correcta: una solución heterodoxa al problema. Un camino que sortea al FMI y que va directamente a los acreedores. Te voy a pagar, pero de esta manera. Insistió con tozudez imbatible, enfrentandose a los acreedores externos, a los bancos, al FMI que veia que su mejor cordero se escapaba del redil y lo que es mas difícil: los intereses locales.
Su pertinaz insistencia le dio resultados.
Esto es lo que llaman "el viento de cola", hallar una solución imaginativa, un camino que se supone vedado, para un problema concreto.
Se dirá que fue por egoismo, para "hacer política" y ganar poder, sí...y qué..Nadie imagina a la política como dos señoras jugando a la canasta.
Sobre esto, que no fue suerte sino una visión realista de los acontecimientos y ferrea voluntad de resolverlo, se sumó  el precio de los commodities.
Pero la piedra estaba arrojada, a partir de alli, las alternativas heterodoxas empezaron a ser endogenas al modelo.
¿Qué ocurre entonces? que la prensa sigue actuando con su lógica, un sector de la clase media los acompaña, tal vez por puro gorilismo y Cristina gana las elecciones. La prensa dio aire a la oposición, de tal manera que ayudó a fragmentarla, siendo involuntariamente funcional al gobierno.
Cristina inaugura obras todos los días, algunas grandes otras pequeñas. Clarin/La Nación responde a su manera, es decir, ninguneandola. Con ello le quita trascendencia nacional (que no le mezquina a Macri) pero no local. Cada escuela, taller, represa, cental electrica, fabrica, que Cristina inaugura en Chaco, Formosa o Tucuman tiene una importancia local que los medios porteños son incapaces de ver y por supuesto de neutralizar. Eso y la Asignacion Universal en el conurbano le dan la victoria.
Sin embargo, esto no es eterno, hay una serie de políticas de fomento que deberan ser exitosas y dar resultados en el mediano plazo, para que el modelo se consolide.