sábado, 7 de mayo de 2011

Sobre la muerte de Aramburu

La Nacion de hoy 7 de mayo recuerda el nacimiento de Eva Peron y la llama Evita.  Mas alla del hecho de que es el nombre con el que siempre la identificó el pueblo, resulta destacable que un periodico como este acepte esta forma familiar y afectuosa, cuando hace 60 años era muy duro con ella y con el régimen. Muchos de los lectores de La Nación, en familia le ponian apelativos insultantes.
Esto viene a cuento porque en esa misma edición se informa sobre un film dedicado a la muerte de Aramburu.
Ambos acontecimientos estan atravesados por muchas circunstancias en comun.
Los dos sucedieron hace tiempo, ambos contienen momentos dolorosos de nuestra historia, en conjunto parecen superados y muchos, muchos temas los aproximan.
Es mucho lo que se ha escrito y mucho mas lo que se ha hablado tratando de deshilvanar la historia para que sea comprensible para nosotros y nuestros sucesores, sin embargo aun quedan cosas por decir.
Creo que en el fondo hay un nudo etico tan actual como que ya lo trato Macchiavelo, ¿el fin justifica los medios?. Ademas, esta presente con que valores juzgamos a la historia.
¿Qué significa que el fin justifica los medios?. En principio diremos que la frase sugiere que hay algo cuestionable en los medios. Podemos observar que nuestra herencia cristiana hace que nos preguntemos qué es licito y hasta dónde y qué no lo es. En la antigüedad la influencia de la Iglesia, daba lugar a una mayor laxitud en la interpretación, dado que siempre estaba en medio la presunta obediencia a Dios y en cualquier caso la salvación o condena de los acusados. Es la influencia del racionalismo y las ideas de la Revolución Francesa lo que pone en el tapete el dilema moral.  Hasta donde es lícita la aplicación de medios cuestionables cuando el fin lo amerita.
Pongamos el caso tipico, alguien que ha puesto una bomba que puede matar a muchos ¿es lícito aplicar la tortura con el fin de extraer la información que puede evitar una masacre?. En tiempos de Torquemada, la respuesta era sencilla; la aplicación de tormentos era habitual por mucho menos que eso.
¿Qué diremos hoy?. Hoy debemos decir no. Aunque parezca irracional, debe decirse no. El fin no debe justificar los medios en ningun caso. Una excepción dará pie a otras y estas a otras mas y no habrá manera de determinar un criterio "ahora sí - ahora no"
¿A qué viene esto, sobre lo que reflexiono tan escuetamente?. A que en definitiva es la cuestión ultima a la que se enfrentaron tanto Aramburu con sus fusilamientos como sus homicidas con el del general. Todos habrán cargado con la culpa de esas muertes y todos habran recibido el magro consuelo de que el fin suele justificar los medios.
Traducido todo esto en términos de lo sucedido, podriamos decir: el golpe de estado no debió ocurrir; habiendo aconteciido, los fusilamientos deberían haberse evitado, la sangre suele llamar a la sangre como ocurrió quince años despues. El secuestro y asesinato o ejecución no han sido otra cosa que un nuevo llamado a la sangre; al menos el homicidio debería haberse eludido.
Lo lamentable es que la sociedad acompañó estos procedimientos salvajes y los asesinos de Aramburu lograron una notable popularidad. A su hora aquellos que reprimieron contaron asimismo con un cierto consenso social al comienzo.
Hemos destacado que el ejercicio de la violencia estuvo presente en los ultimos años, al punto que aun recuperada la democracia ésta no cesó inmediatamente.
¿Dónde acaba este circulo vicioso? Debe atribuirse una mayot responsabilidad a las decisiones propias del Estado, son las autoridades las que deben llamar al dialogo y dar el ejemplo evitando los derramamientos de sangre. En términos mas generales, quien detenta el poder es quien tiene mayor responsabilidad en la sucesion de episodios violentos. Esto no significa impunidad. Al contrario, debe apelarse a las instituciones policiales, y éstas deben aplicar metodos aceptados por ls legalidad vigente. Procurando capturar con vida a los que delinquen y someterlos a los jueces.
En definitiva, si analizamos en detalle, los medios son a su vez fines y los fines tambien son medios. En otras palabras, el comportamiento etico es tambien un fin en si mismo y llevar a alguien ante un tribunal en vez de aplicar "justicia por mano propia" es un medio para hacer justicia.

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